13 Jul Adaptarse y reinventarse, claves para la innovación empresarial.
La estrategia es una herramienta que ayuda a establecer una ruta a seguir. Permite entender el mercado actual y su evolución. También ayuda a decidir, de forma profesional y ordenada, cuál es la mejor opción para salir de una eventualidad.
El mundo que se conocía ya cambió, al igual que el ecosistema que rodea a un negocio, por eso adaptarse a la nueva realidad (que es la única que existe) es la forma de seguir siendo un actor relevante en el mercado. De lo contrario, las empresas son aisladas, desechadas u obligadas a encontrar otra forma de ser útiles.
Por ello, es vital que las compañías se reinventen, pivoteen y, lo más importante, que tomen tanto las habilidades como los activos que disponen para transformarse con el fin de ser productivas con sus servicios o productos para responder a los cambios en la demanda.
Hay dos miradas para a abordar lo anterior. Como una amenaza, en la que se espera que todo vuelva a ser como antes. Esto puede traer el deterioro o fin de la empresa.
Una segunda mirada es considerar las crisis como periodos que obligan a las compañías a transformarse, a visualizar las oportunidades y aprovecharlas para salir a flote. Innovar y cambiar la forma de atender clientes, generar productos o servicios es la única forma de continuar vigentes en el mercado.
¿Desde qué mirada estás abordando tu realidad?
Durante los periodos más duros de la pandemia muchas compañías paralizadas debieron buscar nuevas formas de generar ingresos. Vimos como algunas empresas textiles se dieron por vencidas y cerraron sus puertas. Sin embargo, otras decidieron dejar de fabricar su tipo habitual de ropa y adaptaron las habilidades de su personal y maquinaria a la producción de mascarillas y ropa para personal de salud. Dejaron de confeccionar pantalones para producir batas y mascarillas.
Recuerdo también como un gerente de un hotel de playa me preguntó que podían hacer ante la situación ¿Darse por vencidos? Probablemente la industria de turismo y hotelería era una de las industrias más afectadas.
Una alternativa era cerrar para evitar perder más dinero. Pero al preguntarles qué podían ofrecer, respondieron que tenían tres cosas valiosas: habitaciones, cocina y personal. Tras analizar el tema surgieron dos posibilidades de negocios, que terminaron dándoles un respiro: utilizar la cocina para vender alimentos preparados a las poblaciones cercanas y convertir el hotel en un local de aislamiento y arrendarlo al gobierno.
Vemos cómo la implementación de un pensamiento innovador les permitió adaptarse y reinventarse. Es decir, de la caja de herramientas estratégicas, la innovación fue la de mayor impacto.
Por eso, si necesitas innovar, un ejercicio sencillo pero poderoso es enfocar el pensamiento innovador a las siguientes áreas, conocidas como las 4P:
– Personas: la clave es pensar cómo puedes aprovechar el talento y habilidades de tu personal para participar de una nueva forma en el mercado.
– Pivotear: piensa cómo puedes adaptar tu negocio actual a lo que actualmente el mercado sí está comprando. Es decir, cómo podrías cambiar la idea o el giro de negocio para vender en uno nuevo o modificarlo para que sea el que se necesita, agregándole valor.
– Procesos: piensa qué necesitas hacer diferente para recuperar tus ventas o crecer.
– Precio: piensa cómo adaptar tu precio, flujo de efectivo, forma de cobro y modelo de negocio desde el punto de vista financiero.
En estas 4P puede estar la clave para que los líderes y sus equipos logren encontrar soluciones innovadoras para las necesidades de sus empresas. Te invitamos a analizarlas desde la perspectiva de tu compañía y el mercado en que participas.
Julio Anleu, Ph.D, Coach de Estrategia, Scaling
